Ñ Revista de Cultura Literatura
31 de diciembre de 2011
por Ezequiel Alemian
La obra realizada por
Andrew Graham-Yooll
incluye 66 autores de poesía,
en total son casi 450 páginas.
Es inobjetable y
no ofrece puntos de conflicto.
Poesía argentina para el siglo XXI, la extensa antología de poesía local, en castellano e inglés, forma parte de dos tradiciones no necesariamente confluyentes. Puesto en esta tradición, la de la poesía argentina traducida al inglés, la importancia de la antología de Graham-Yooll es irrebatible, aunque más no sea por su simple existencia, por su disponibilidad. Pero seguramente, además, muchos de los poetas o textos seleccionados es la primera vez que son vertidos al inglés.
Algunas decisiones
Algunas decisiones
La antología de Graham-Yooll se abre con una decisión arriesgada, que provoca entusiasmo: comienza con Macedonio Fernández, y recién después pasa por su contemporáneo Lugones, a la inversa de lo que suele suceder. Son cuestiones discutibles, por suerte. Pero, ¿discutibles para quién? Difícilmente para un lector hablante de inglés, interesado en conocer la poesía argentina. Cuando uno lee una antología de otra lengua, de una literatura que desconoce, el libro es leído, sino como unidad, como panorama, al menos como una escena relajada. Hay en la lectura una tensión que está ausente, porque es imposible reponer: es la tensión del recorte, la tensión entre lo que ha sido incluido en la antología y aquello que ha quedado fuera.
Ausencias y presencias
Los antologadores suelen excusarse en la arbitrariedad de su gusto personal para evitar determinadas críticas, cuando precisamente son esas críticas, que recorren la frontera que divide las ausencias y las presencias, lo más convocante de su trabajo. No es el texto incluido sino el porqué un texto ha sido incluido lo que debería justificar toda antología. ¿O eso es algo que no es necesario justificar? ¿Faltan nombres? Claro… Pero los que están no son menos reconocidos que los ausentes. Y sobrar, casi no sobra ninguno. Manda, de alguna manera, por presencia proporcional y configuración estética, el cuerpo legitimado de la poesía de los 90. Nada que discutir: es la muestra de los que parecen ser los mejores.
Así, la visión panorámica de la poesía argentina que exhibe el libro, que un lector inglés seguramente agradecerá, un lector argentino la recibirá con esa leve decepción que provoca haber leído otra vez más de lo mismo. ¿O es que no hay otra cosa?
Para leer la nota completa:
Así, la visión panorámica de la poesía argentina que exhibe el libro, que un lector inglés seguramente agradecerá, un lector argentino la recibirá con esa leve decepción que provoca haber leído otra vez más de lo mismo. ¿O es que no hay otra cosa?
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